Ograntes y gigantogros, de Paloma Bordons

Juanillo ahuyenta a una gato tirando un puñado de garbanzos.  A la mañana siguiente, allí donde habían caído los garbanzos se alzaba una enorme planta. Juanillo empieza a cobrar dinero para que la gente suba a la mata y pueda visitar a un 'ogrante' (ogro gigante). Y se hace rico. Pero entonces los habitantes del pueblo descubren cómo hacer la misma mata y todos tienen una.  El pueblo se hace sombrío, porque no puede pasar ni un solo rayo de sol por culpa de las matas. ¿Qué harán?

Mi opinión:  Muy corto. Un poco raro.

Nota: 8